El Día que lo Deje Ir

Publicado en por odettesolangevazquez.over-blog.com

 

 

Odette Solange Vázquez

 

la-isla-de-la-soledad

Tanto tiempo pensando como hacerlo,

y el día que lo deje ir el mundo jiro.

Tanto que pensé que no podía dejarlo ir,

y fue tan pero tan fácil.

 

 

Después de tanto tiempo, tanto espacio, tantas dudas y preguntas sin respuesta pero cuando lo deje ir, me sentí  libre! y viaje en las nubes con el alma prendida de otro color, con los ojos brillantes como la luz del sol, con la carcajada del mago que rompió la ilusión, de creer en la magia que engaña al corazón…

 

 

Que liviano se siente dejarlo ir, es tan confortable aquí, cuando lo amaba mi alma estaba encapsulada a su recuerdo, en su mirada en su calor, en su dolor, olvide que yo también sentía y que merecía amor, pero el día que lo deje ir, fue tan fácil, tan liviano.

 

Pasaba las noches y los días pensando como seria mi vida sin el, y siempre terminaba pensando que seria vacía, ciega, que seria un tormento no poderlo abrazar, no tenerlo en las noches y los días, estaba resignada a todo y a nada, a recibir solo lo que el me daba.

 

 

Sentía un dolor inmenso cuando me hacia el amor, por mas negro que fuese el momento yo lo aceptaba, lo retenía, lo empujaba a estar mas y mas dentro de mi, aunque el dolor me fundiera para mi era amor, y no quería dejarlo ir…

 

Sabia que el día que decidiera dejarlo, mi vida acabaría y mi corazón no latiría, fui capaz de dejar mi vida, mi alegría de someterme a sus golpes, a su maltrato, sentía como su forma de amar terminaba con mi esencia entre las cobijas, con mi cuerpo, con mi sangre y simplemente era un vicio, codee pendencia, sabia que no me hacia bien pero era mas fuerte el amor que le tenia que el dolor que yo sentía.

 

 

 

Y luego sucedió, llego ese día! En que te conocí.

 

 

Y llegaste tu!  Recuerdo estar sentada reflexionando en todo lo vivido, veía mi vida como una película en blanco y negro pasando ante mis ojos, girando en espiral con miles de recuerdos, y llegaste tu! Te sentaste a mi lado y me tomaste la mano no me dijiste tu nombre, yo no pregunte, solo con ver tus ojos mi corazón palpito ante la nobleza de tu mirada, sentía la vibración de energía que emitías al mirarme como ese amor a primera vista que no tiene explicación y mucho menos un nombre…

 

Me abrazaste y volé…

 

 

Me llevaste a un lugar lleno de espejos y me dijiste observa bien cada uno de ellos, aquí están tus dulces y amargos recuerdos, toda tu vida, esta tu presente y también tu pasado, y así como sumergida en la niebla comencé a mirar cada uno de ellos, vi mi niñez, mis hermanos, mi familia de la que me he olvidado, toda la felicidad que viví cuando tu no estabas a mi lado, era realmente feliz, luego llegue al espejo en que te conocí parecías tan bueno, tan amoroso me envolviste poco a poco en tu juego tenebroso y vi como termine con el alma hecha pedazos, sin sueños, envuelta en ese abrazo con veneno, vi todos las oportunidades pasar ante mis ojos, vi lo que tenia de frente y no mire por estar con tigo, que mucho se pierde en la vida, que mucho se vive sin vivir el verdadero sueño…

 

 

Y luego llegue a ese espejo, era el más grande de todos, sentía miedo de mirar mi propio reflejo, tenia energías aterradoras, de el salían voces humillantes, mal tratantes, era como una sabana negra que me arropaba en su histeria.

 

Me tomaste por el cuello, me golpeaste, me tiraste de rodillas, me pegaste en las costillas rompiendo algunas de ellas, me arrancaste todo el pelo, arañaste mi espalda dejando marcas en forma de tela de araña, me golpeaste tan duro que creaste tumores de sangre en todos mis muslos. Y me ultrajaste, apoderándote de mi alma, de mi mente, de mi cuerpo, de mis sueños y de todo a lo que pertenezco, cuando terminaste conmigo me tiraste al vació y me dijiste vez así es como Te amo! Amor mío!

 

Y ahí te vi! Trajiste luz a mi oscuridad, construiste una a una mis costillas, llenaste otra vez mi cuerpo de sangre, sanaste con amor una a una mis heridas, cubriste mi cabeza sin cabello con el pañuelo de tus dedos, besaste todas y cada una de mis heridas y así besaste mi alma, amaste mi espíritu y tatuaste con besos unas alas en mi espalda, le diste magia y me hiciste levantar, me llevaste a la a luz y me cantaste la melodía de la vida usaste troncos de árboles secos y con ellos hiciste instrumentos que emitían energías que viajaban con el viento y así paso el tiempo, sabia que el vivía dentro de mi, pero tu!

 

Tu eres la sanación de mi vida y cuando me viste fuerte y pensaste que ya era mi tiempo me tomaste entre tus brazos y me cargaste, me llevaste a un lugar con agua y creaste en el un camino brillante, me dijiste mujer ve y camina ya con certeza lo dejaste, yo no soy lo que tu piensas yo solo vine a enseñarte la importancia de uno mismo amarse, de saber que eres importante, un ser único en su clase, que nadie puede imitarte y que amarse a uno mismo es lo mas importante, mas que cualquier logro, mas que cualquier hombre, hasta mas que a tu propio hijo por que si no hay amor en ti, no hay amor ni para un hijo, ni para hombres, ni para los logros que se presenten delante.

 

 

Y entonces ahí comprendí se abrió nuevamente el espiral de recuerdos en el viento viendo nuevamente todos los recuerdos de mi vida, pero esta vez en colores y ahí te vi, pero con otros ojos por que ya no te amaba y es cuando te vi que entendí que eras un cáncer, que te metiste en mi cuerpo y que el alma me desgarraste y yo aferrada a la vida te di mi esencia divina pero eras un cáncer, no eras un hombre eras cáncer…

 

Y camine en la luz, solté la mano del ángel que curo mis heridas y que vino a enseñarme que el amor trasciende a otras vidas y que la importancia de amarse a uno mismo es lo mas importante por que es la conexión mas pura que nada ni nadie puede robarte.

 

 

Tanto tiempo pensando como hacerlo, y el día que lo deje ir el mundo jiro arropando mis brazos con la energía del viento, con el roce del beso de un ángel, con el olor del cáliz de vida que florece en las estrellas y trasciende hacia la eternidad.

 

 

Tanto que pensé que no podía dejarlo ir, y fue tan pero tan fácil.

Fue tan fácil amarme a mi, fue tan fácil dejarte por que no era amor era cáncer…

 

Y ella fue recordada como la valiente mujer que lucho contra una enfermedad fulminante.

Ahora es la misma valiente mujer pero…

 

En Paz y en la luz…

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